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BG LIFT: Tres nuevas patentes para grúas compactas

BG LIFT, líder en el sector de las grúas compactas sobre orugas, ha registrado tres nuevas patentes innovadoras para grúas compactas que revolucionan el levantamiento de cargas en espacios reducidos y complejos, mejorando tanto la seguridad como la eficiencia. Estas soluciones de vanguardia sitúan a la empresa a la cabeza de la innovación del sector y responden directamente a las necesidades prácticas de los operarios.

Control hidráulico sensible, preciso y reactivo

Entre las tres nuevas patentes innovadoras para grúas compactas destaca la nueva grúa hidráulica T4000, diseñada para su instalación sobre camiones de cuatro ejes. El sistema garantiza prestaciones comparables a las de las grúas móviles convencionales, ofreciendo al mismo tiempo mayor eficiencia operativa, flexibilidad de uso y precisión en los movimientos.

La grúa está equipada con un circuito hidráulico avanzado que incluye hasta tres bombas load sensing: una accionada por el motor térmico del vehículo y dos eléctricas. Esta configuración permite operar también en espacios cerrados, como instalaciones industriales, sin necesidad de encender el motor del camión, reduciendo el consumo energético y las emisiones.

El distribuidor hidráulico, de composición especial, permite una gestión dinámica del flujo de fluido y una respuesta inmediata a los mandos. El caudal se regula según las necesidades específicas del movimiento, asegurando maniobras precisas y un alto nivel de control incluso en contextos operativos complejos.

La separación entre el sistema de control de la grúa y el de los estabilizadores elimina el riesgo de interferencias, evitando operaciones simultáneas que puedan comprometer la estabilidad, y mejorando así la seguridad general durante el uso.

Dispositivo hidráulico con activación sincronizada

La nueva grúa sobre orugas M100 incorpora un sistema hidráulico avanzado que optimiza tanto los movimientos del brazo como los desplazamientos sobre orugas, adaptándose con eficacia a las diversas condiciones operativas del lugar de trabajo.

La máquina está equipada con dos motores, uno térmico y uno eléctrico, cada uno emparejado con dos bombas hidráulicas, una configuración que permite una gestión flexible de la potencia según las necesidades.

El circuito hidráulico está dividido en dos distribuidores independientes: uno dedicado al control de las orugas y del cabrestante, y el otro a las funciones del brazo (elevación, extensión, rotación).
Un elemento técnico destacable es la presencia de una electroválvula inteligente que, en ausencia de comandos activos sobre el brazo, desvía automáticamente el caudal hacia los motores de las orugas.
Esto permite aprovechar la capacidad total de las cuatro bombas, aumentando la velocidad de desplazamiento y mejorando la eficiencia general de las operaciones.

Rotación lateral controlada sin estabilizadores: la M100 E amplía el límite hasta 180°

La grúa sobre orugas M100 E, alimentada por batería de litio, ha sido diseñada para superar las principales limitaciones operativas de las máquinas tradicionales, especialmente en las fases de trabajo lateral.

El sistema combina una arquitectura hidráulica avanzada con un control electrónico de última generación, permitiendo un ángulo operativo de hasta 180° y garantizando maniobrabilidad incluso en espacios reducidos.

El proyecto incluye un sistema de control activo de la estabilidad, basado en una red de sensores integrados:

  • Sensores de presión para monitorizar la carga en los cilindros
  • Sensor de rotación para detectar el ángulo del brazo
  • (en los modelos equipados) Sensor de distancia entre las orugas

Los datos se procesan en tiempo real mediante un software dedicado, que regula dinámicamente las operaciones de elevación y desplazamiento en función de las condiciones de estabilidad detectadas.

Con las orugas completamente extendidas y el brazo dentro de un ángulo de unos 25°, la máquina permite el movimiento de carga en modo “pick and carry”, garantizando condiciones de operación seguras.
Cuando el brazo supera ese ángulo, siguen siendo posibles las operaciones de elevación y descenso en posición estática hasta 90° en ambas direcciones, con límites de carga gestionados automáticamente por el sistema.

La grúa está alimentada por un motor eléctrico que acciona una bomba hidráulica de caudal fijo, una solución que reduce el ruido, el consumo y las emisiones, optimizando los costes operativos.

Todo el sistema ha sido desarrollado para satisfacer las exigencias de fiabilidad, seguridad y flexibilidad requeridas en los entornos de trabajo más exigentes.